lunes, 16 de junio de 2008

¿Demanda social o voluntad política?

La voluntad política es una motivación totalmente legítima para promover cualquier actividad. Si un político que ha sido elegido para un cargo hace una propuesta está en su derecho, en su obligación incluso. La propuesta que quiera, la que sea acorde con su ideología e intereses.

La demanda social es un hecho contrastable, susceptible de ser medido. Es un objeto que se puede determinar científicamente, tal y como se estudia en sociología o marketing.

Aclarados un poco estos dos conceptos, la implantación en la UPNA de, entre otras, filología vasca y filología de las lenguas románicas ¿es voluntad política o demanda social?

Se pueden cerrar los ojos y no medir la demanda social antes de tomar una decisión, pero no mirar no hará que las piedras dejen de caer hacia abajo. Me gustaría saber cuantos estudiantes han ingresado en las titulaciones que la UPNA ofrece en Tudela (dato que existe pero que no se publicita casi nunca), por ejemplo.

Puede ser que en temas sociales el órgano cree la función y no al revés como ocurre en biología. Con este fin se pueden hacer cosas no respaldadas por la demanda del momento esperando que esta sea motivada por la propia oferta. Y se hace por voluntad política, por convencimiento... pero lo de confundir los términos no mola nada.

1 comentario:

Unknown dijo...

No creo que haya una gran demanda de Filología Románica en nuestra comunidad. Deusto tenía Filología Hispánica, y la cerraron por falta de alumnos. La Filología Vasca parece más prometedora, pero también habrá más competencia: la imparten en Deusto y la UPV-EHU. Recuerdo que la UNED planeó ofertarla en Bergara, y se echaron atrás. Falta de demanda, de capacidad o voluntad política?