viernes, 6 de febrero de 2009

La pereza del maestro... funcionario

El Departamento de Educación del Gobierno de Navarra tiene abierta una convocatoria (ver aquí) según la cual a cambio de declara cómo los vas a usar, te ponen un tablet Pc para cada alumno de 5º o 6º de primaria.

En el colegio (público) al que van mis hijos, el claustro no ha considerado adecuado presentarse a la convocatoria. Será imposible que nos toque la lotería porque no compramos el décimo. Para establecer la jornada continua si que se hace el esfuerzo, y se plantea a los padres cada año en el Consejo Escolar.

¿De verdad es más educativo para un niño de 11 años ir a clase de 8 a 14:30 que hacerlo con un ordenador? Y si no es así ¿porqué se mezclan hipotéticas reivindicaciones sindicales con la educación de mis hijos? ¿Es esa la reclamada calidad de la enseñanza púlica?

Los que estudian el caso de la enseñanza Finlandesa, campeona de los informes Pisa, señalan en primer lugar el respeto de que gozan los maestros en la sociedad finlandesa. Aquí, aunque intentemos ese respeto con todas nuestras fuerzas, a veces nos lo ponen verdaderamente difícil.

En la página de CCOO educación, se puede ver un interesante estudio sobre el caso finlandés (en la actualización del 30 de enero) y la claridad de la reivindicación de la jornada contínua (actualización del 27 y del 29 de enero). Esa página no permite enlaces directos a esos artículos...

La foto, tomada de aquí, representa una situación que no disfrutarán mis hijos.

7 comentarios:

frisco dijo...

Totalmente de acuerdo compañero.Desde que sali de Madrid no volvi a encontrar un solo profesor decente.En Madrid los profesores se preocupaban por los alumnos y la enseñanza.En provincias son unos perezosos que solo les preocupan sus rutinas y ser respetados.Y ya te puedes imaginar lo que significa ser "respetable" en una sociedad provinciana,significa hacer las cosas como las hacian sus abuelos y el paradigma de la respetabilidad es el cura(o sea,sermones absurdos que nadie escucha pero todos fingen hacerlo,media horita y con vino).En general son conservadores,cuando no retrogrados, y rutinarios,y si son progresistas lo son del sector "folklorico".De todos modos creo que las decisiones en los centros las toma el consejo escolar y no el claustro.Y en el consejo estan representados los padres.De todos modos imagina que el estado regalara un lapiz optico a cada alumno para que solo tuviera que llevar eso a clase,muchos profesores(al menos los que yo he conocido en provincias)protestarian diciendo:"donde este la cartera de toda la vida".Ellos quieren el respeto por lo que "son" y no por lo que "hacen".O sea tradicionalistas.Te dire que en mi caso me gane la enemistad del departamento de fisica y quimica por citar la fisica cuantica,del de historia por citar la antropologia y la sociologia,del de lengua por citar la lingüistica,del de matematicas por citar la axiomatica.Asi son.En fin, vivir para ver y no creer.

Ambros dijo...

Si alguien quiere los enlaces directos:
Sobre la situación en Finlandia:
http://www.ccooeducacion.org/actualidad/las_razones_de_Finlandia.pdf
Sobre la jornada continua: (es un artículo de un periodico local)
http://www.diariodenoticias.com/ediciones/2009/02/05/opinion/d05opi5.1499541.php

En mi opinión el problema es mas general y no se refiere solo a profesión de maestro. ¿Cuantas personas trabajan con gusto por lo que hacen? ¿Y cuantas se limitar a cumplir y buscar mejores condiciones personales? Sobre todo con la seguridad de un puesto fijo para toda la vida.

Y no creo que el tema mejore. Pensemos en el aumento de las matriculas en magisterio, y mas ahora con dos universidades en ello. ¿Han aumentado las vocaciones por enseñar? Lo dudo mucho. ¿Y cual sera la actitud de un profesor sin vocación inicial, tras cinco o diez años de trabajo estable y veinte o treinta para jubilarse?

Joaquín Sevilla dijo...

Si, está claro que es un problema de motivación, pero yo no creo que por nacer en un sitio o en otro se tenga más motivación. Es por tanto una cuestión de organización del sistema. ¿Porqué no hay incentivos adecuados? ¿Sólo el miedo al despido es un incentivo para la mejora? No lo creo. Frisco, ¿Que es lo que hacía que en Madrid si molara la preocupación por el alumno y en otros sitios sólo las cuestiones sindicales? No será fácil identificar las claves, pero nos vendría muy bien a todos.

Gracias a los dos.

frisco dijo...

Yo creo que no es tanto un problema de motivacion cuanto de formacion y esquemas mentales.Y estos si que dependen de donde haya nacido uno,no por determinacion geografica sino sociologica.No es lo mismo nacer entre los pigmeos del kalahari que en la Alemania de principios de siglo.No es lo mismo que tu esquema del cosmos te lo inculque "nube gris" que que te lo inculquen Heisenberg o Bohr.
En general podemos decir que hay dos tipos de personas,y en educacion dos tendencias.Una mira hacia adelante y otra hacia atras.Una mira al futuro y otra al pasado.Una intenta mejorar el mundo y otra cree que el mundo es perfecto(conformistas)o que lo fue en el pasado(reaccionarios).Decia Unamuno que "con la excepcion de Madrid,Barcelona y un poco Bilbao el resto de España era un corralon de muertos".La cosa tiene su explicacion:Madrid se forma por emigracion,luego es gente que deja atras pasado y tradiciones e intenta mirar al futuro.El pasado y las tradiciones tienen mucho mas peso en pueblos y provincias(San Fermines y tal).En los centros educativos madrileños habia una actitud de procurar estar a la ultima en tu campo del saber para a partir de ahi intentar crear un mundo mejor junto a tus alumnos(que son el futuro).En provincias la actitud era dar saberes trasnochados y tradicionales(los mismos que los profesores recibieron,sin actualizar)y en base a ellos fomentar la autoridad del profesor(el pasado)sobre los alumnos,siendo uno de los fines de la educacion el acatamiento de la autoridad basada en el pasado y la tradicion(padres,maestros y curas).

Joaquín Sevilla dijo...

Pues probablemente tengas razón. Nadie ha dicho que los maestros finlandeses no sean funcionarios o que tengan un esquema de incentivos espectacular. Más bien que disfrutan con su trabajo y se ven muy reconocidos por él.

Lo del peso de la tradición en Navarra es espectacular. Quien le iba a decir a un manchego en los 60 mientras escuchaba a los Beatles en rebeldía, que las danzas regionales serían 40 años más tarde lo más ""progre"" imaginable (no tengo suficientes comillas para ese progresismo).

frisco dijo...

Dicen los africanos que "para educar a un niño hace falta toda la tribu".Probablemente el exito finlandes se deba tanto a los profesores como a padres y alumnos.A veces se forman esas dinamicas favorables a la educacion.En España ocurrio algo asi con la llegada de la democracia y luego el triunfo del PSOE.Pero con la victoria del pp los saberes nuevos y la conciencia critica quedaron devaluados y ello porque la base social del pp es fundamentalmente tradicionalista y retrograda.Por otro lado si la sociedad se vuelve conservadora¿para que valen los nuevos saberes y en consecuencia la educacion?Ademas desde el punto de vista socialista la educacion debe servir como un reequilibrador social basado en el merito,mientras que en una sociedad liberal-conservadora su lugar social viene dado de antemano por sus relaciones familiares y sociales,con lo que la formacion pierde su valor como herramienta de promocion social y en consecuencia alumnos y familias pierden interes en ella(dado ese pragmatismo sanchopancista tan español).En el 87 los alumnos estaban ansiosos de oir criticas a la biblia,en el 98 no querian ni oir hablar de ello.
Y en cuanto a los padres y el caso que comentas,deberiais plantaros vosotros y vuestros hijos,protestar por medio de vuestros representantes en el consejo escolar,enviar cartas de protesta por medio del AMPA e incluso ir a la huelga.Esta en juego el futuro y el nivel de vuestros hijos.

Anónimo dijo...

El éxito de Finlandia reside en la materia prima. Nada más. Tienen buenos, padres, buenos estudiantes y buenos profesores. Con esos mimbres tiene que salir algo bueno por fuerza.
Eso sí, no se admite a cualquiera para ser maestro, ni siquiera para estudiar magisterio. Los padres respetan a los profesores y colaboran con ellos. Los niños saben a qué van a la escuela y aprovechan los medios que se ponen a su alcance.
En otros países, no sólo en España, la escuela es algo parecido a una guardería que recoge a los niños mientras los padres trabajan, donde ni padres, ni profesores ni alumnos tienen interés por lo que pasa dentro, sino por lo que pasa fuera.
En ese contexto, los maestros quieren tener pocos alumnos, jornada continua y más sueldo. Y si es posible no sufrir agresiones de padres y alumnos.