miércoles, 6 de mayo de 2009

Economía comportacional

Hace casi 20 años (o sin casi) la teoría del caos, más concretamente la ecuación logística glosada por Leo Kadanoff (en este artículo de 1983) me produjo un enorme cambio respecto de mi visión de la física. Tener una ecuación ya no era importante, aun ecuaciones muy simples esconden comportamientos imprevisibles... o al menos previsibles de otra forma muy distinta.

En mi reciente interes amater por la economía, me encuentro ahora con un planteamiento análogo (más exagerado quizá). La economía clásica, con sus fórmulas y algoritmos, parte de un presupuesto de racionalidad perfecta que no se cumple en la realidad con enorme frecuencia. La aproximación "caótica" reciente se denomina behavioral economics. Una explicación sobre lo que es, en palabras de Dan Ariely (uno de los gurús del tema) se puede encontrar en youtube (4 minutos). En el libro ya comentado aquí "The Social Atom" se presentaba este asunto aunque no recuerdo el término preciso. Una vez conocido es fácil tirar del hilo: buscar más videos, y textos con los que profundizar en la cuestión. También un programa de Redes se dedicó a este asunto.

Es una de esas cosas que bedería formar parte de la cultura general, especialmente en estos tiempos que corren.

Imágen tomada de aquí.

((Actualización 21 mayo 09 : Otro enlace interesante))

2 comentarios:

RKincaid dijo...

El tema de la racionalidad de los agentes económicos es uno de los que más se critican a la teoríca económica clásica. El supuesto de la racionalidad permite modelizar matemáticamente comportamientos para ser agregados y de hecho es el fundamento de que pueda haber una teoría microeconómica. Tal vez esta sea una de las razones por las que no existe una microeconomía marxista. Una de las tareas más interesantes en teoría económica probablemente sea precisamente la fundación microeconomica de la macroeconomía... pero eso es otro tema...

En cualquier caso, si bien el supuesto de la racionalidad es una potente herramienta de modelización no es menos sorprendente que muchos de los resultados que se obtienen a partir de ahí son también válidos incluso en el supuesto de que las decisiones económicas fuesen irracionales. El problema con la irracionalidad es que es difícil de modelizar y no es única (es tan irracional un comprador compulsivo aleatorio como quien compra siempre lo mismo sin pararse a pensar si lo necesita...).

Gary Becker (Nobel de Econonía en 1992) trabajó sobre el tema y recuerdo algunos artículos suyos donde demostraba que postulados como la pendiente negativa de curva de demanda o la positiva de la función de oferta eran robustos a cambios en la racionalidad de los agentes. Esto es, daba igual que los consumidores tuvieran preferencias aleatorias: siempre demandaban menos de un bien cuando su precio subía (a causa de la restricción presupuestaria, en este caso).

La racionalidad en economía no deja de ser un supuesto como suponer que los fotones son partículas. Puede ser muy útil para mostrar como se forman las imágenes ante los espejos, pero todos sabemos que los fotones no son pelotitas... ¿o sí?

Un abrazo

Joaquín Sevilla dijo...

La negrita en la palabra "amater" estaba especialmente dedicada para ti. Esa manía que tenemos los físicos de considerarnos competentes para todo es molesta en ocasiones (mi comentario sobre el refuerzo intermitente de enero me supuso enfados serios de algún psicólogo).

Sin duda que la hipótesis de la racionalidad es una aproximación razonable en muchas ocasiones, como la linealidad en física, también es una aproximación buena en muchos casos. Pero la fusión nuclear se resiste porque la no linealidad no se puede esconder debajo de la alfombra. Del mismo modo supongo que la hipótesis de la racionalidad (o eso leo en esas citas que pongo por ahí) también resulta inadecuada para determinados fenómenos.

En el fondo lo que me resulta apasionante de determinados temas de psicología, economía o antropología (entre otras) es lo que aportan a una imagen racionalista del ser humano en profundidad. Supongo que desde la religión, la "imagen y semejanza" y el alma dejarán al personal satisfecho, pero en ausencia de esas concepciones míticas, explicaciones de porque voy compulsivamente a mirar el in box del emilio o el poder de atracción del "gratis" me resultan reveladoras.

Luego, en la medida que voy descubriendo algunas de esas cosas (bastante enterradas en otros conocimientos menos iluminadores, para mi, claro), me sorprende que no se enseñen en las escuelas y que no las usen los políticos, que no formen parte de un paradigma (racionalista) más extendido. Supongo que es una sorpresa parecida a la que expresa muy a menudo Punset sobre la educación emocional etc.

Vamos, que la economía es interesante (y valiosa), pero el toque behavioral la hace un pelín más "trascendente" (con muchas comillas).

Si los fotones son pelotitas o no, tampoco es importante a ese nivel. En cualquier caso yo creo que son cosas extrañas, para cuya aprehensión no ha evolucionado nuestro cerebro. Y la visión mejor que podemos hacernos es la "dualidad onda corpúsculo", que como modelo intuitivo es cutre, pero es lo que hay.

Muchas gracias por tu comentario.