miércoles, 12 de agosto de 2009

Midiendo la democracia

A propósito de la medida de la felicidad, que comentábamos hace unos meses, me hacen notar el curioso índice de democracia. Está resumido en la Wikipedia, y en Google hay más de 200.000 referencias al asunto; especialmente relevante el artículo dónde se explica con detalle.

Es un índice complejo, con cinco categorías principales (procesos electorales y pluralismo, libertades civiles, funcionamiento del gobierno, participación política y cultura política) que a su vez se componen de otras medidas, en total 60 indicadores. Curiosamente (o no tanto), toda esa complejidad se agrega en una nota final que da una clasificación, un ranking.

Ante una clasificación de este tipo lo primero es ir a mirar si los primeros y los últimos cuadran con la idea subjetiva que tiene uno sobre el tema, la democracia en este caso. Parece que si, Suecia gana con un 9,88 y el último es Corea del Norte con un 0,86. Bueno, bien; especialmente mirando otros puestos de la clasificación. Lo segundo es ver dónde queda uno: España ocupa un notable puesto decimoquinto con un 8,45. A partir de ahí ya viene o bien el morbo o bien la investigación, dependiendo de si uno se acerca al tema por pura curiosidad o profesionalmente. En la primera categoría (la del morbo) a mi me ha llamado la atención la posición de Italia, a punto de descolgarse de la categoría de "democracias plenas".

Con este caso empiezo a darme cuenta de que hay toda una categoría de temas que podríamos denominar medida de magnitudes sociales (o al menos magnitudes no físicas): la democracia, la felicidad, la calidad de vida (Schallock y Verdugo), la calidad de las universidades... Resulta que la medida de las magnitudes físicas es mi principal tema docente en la universidad (concretamente la "instrumentación industrial"), con lo que este tema vendría a representar un complementario cuando menos curioso. Veremos lo que va dando de sí.

viernes, 7 de agosto de 2009

¿Que nota pondrías en este exámen?

Preguntas:
1. ¿Por qué ahora no baja mi hipoteca?
2. ¿Por qué tengo tan mal servicio de móvil?
3. ¿Por qué mi primo está en cola para operarse?
4. ¿Por qué no tengo plaza en la guardería?
5. ¿Por qué me cobra tantas comisiones mi banco?
6. ¿Por qué se siguen quemando tantos bosques?
7. ¿Por qué ya no quedan anchoas del cantábrico?
8. ¿Para cuánto queda gasolina?
9. ¿Por qué mi hijo superpreparado no encuentra más empleo que de aspirante a mileurista?
10. ¿Por qué mueren miles de niños de hambre al día?

Respuestas:
1. Your tailor is rich
2. Tu ministro caza en malas compañías
3. Tu tesorero parece que roba
4. Tu senadora se ha de examinar de valencianidad
5. Tus obras faraónicas se te van de presupuesto
6. Me espías con la policía
7. Tu espías a los tuyos con seguratas cutres
8. Vas a los mítines en avión
9. Tu alcalde se lo lleva crudo
10. Tu ministro ayudó a su hija

jueves, 6 de agosto de 2009

Ciencias económicas o neodarwinismo

En pasadas entradas he insistido en la idea de que la pretensión (no suficientemente fundada) de ciencia por parte de la economía mina el auténtico valor de la política, sosteniendo que las medidas a tomar no son discutibles, sino que se derivan de un corpus científico sólido e inexcusable. Por ejemplo cuando el Gobernador del Banco de España dice que hay que abaratar el despido parece decirlo desde la ciencia (el suyo es un puesto "técnico"), cuando en realidad es una opinión política tan defendible como la contraria. Me encuentro hoy con la reseña de un trabajo que, aunque no sea con la misma motivación, intenta profundizar seriamente en cuanto de científico tiene la economía; para concluir que peches peches.

Pero hay otros puntos de vista, como el que encontramos aquí: "El ultradarvinismo que vivimos justifica el deleznable comportamiento de la globalización económica que padecemos. Sí esa, que nos ha sumergido en una profunda crisis humanitaria, económica y ambiental." Como vemos es al darwinismo social, apoyado por el darwinismo biológico al que se responsabiliza de la justificacion social de un planteamiento político no precisamente muy social.

Quizá no sean excluyentes. Desde luego tiene que haber razones poderosas para que el mantenimiento social del neoliberalismo...

miércoles, 5 de agosto de 2009

Demasiado incómodo para homenajes

Hace ya bastantes semanas que se destituyó al Director de la Biblioteca de la Universidad, Guillermo Sánchez. Esperaba que alguien preparar un homenaje, despedida, reconocimiento o similar, pero me parece a mi que ya no va a ocurrir. Ya se que podía haberlo organizado yo, no sería la primera vez.

Guillermo está en esta casa desde sus mismos comienzos, y ha participado en toda su implantación, muy especialmente de la biblioteca, que ha dirigido cerca de dos décadas.

Para quien no conozca nuestra universidad, la biblioteca es un edificio con aspecto de catedral que ocupa el centro físico del campus, y que es también el centro en muchos otros sentidos. Su funcionamiento ha sido excepcional, soportando la actividad académica de forma sólida y precisa. Si, si, ya se que "con ese presupuesto sólo faltaba", "pero a mi no me han tratado como merezco" y otras quejas habituales: ladran luego caminamos.

Supongo que la acumulación de esas quejas, junto con una postura personal inamovible habrán estado detrás del cese. Eso habría que preguntárselo al "cesador", que se ha limitado a decir que en los puestos de confianza cuando se pierde la confianza se pierde el puesto (más o menos). Ahora que a mitad de mandato, sin sustitución efectiva y sin directrices de reorientación la cosa resulta especialmente sorprendente. Las insondables razones del poder, supongo.

Volviendo al principio, parece que esa postura siempre tan severa y personal ha servido para que nadie le considere "de los nuestros"; suficiente como para no moverse. Tampoco es que sea "de los otros" (salvo en mentes de entendimiento limitado y/o ego ilimitado), así que si alguien organiza algo quizá vaya... Y hasta hoy. Una fiesta a la altura del personaje tenía que convocarla alguien de peso.

Pasado el escozor inicial, la pérdida de la púrpura siempre es relajante y mejora la calidad de vida de quien la sufre. Además al menos hemos sido suficientemente decentes como para que se quede en una plaza (de nivel adecuado espero), así que podremos seguir contando con su erudición y agudeza crítica. Un punto de vista siempre institucional, siempre crítico, siempre constructivo.

Ya que no colectivo, vaya desde estas líneas mi reconocimiento personal.

La foto la he tomado de aquí, sitio que merece un vistazo.

lunes, 3 de agosto de 2009

Mentiras fuera de la ciencia

Hace unas entradas comentábamos sobre las diferentes clases de falsedades de los científicos (ab veritatem y ab viam fueron bautizadas en los comentarios). Esto, a su vez, procedía de intentar comprender un estudio sobre la incidencia del fraude científico, que daba unos valores muy altos.

Hoy encontramos en El País un artículo centrado en el fraude encontrado en los curricula que se envían para buscar empleo. La autodeclaración de falsedad leve alcanza al 20% de los encuestados, mientras que el juicio externo (el del jefe de personal que los recibe y compara con lo que verifica en entrevistas) alcanza valores mucho más altos. Aunque no se da un dato concreto, valores del 70- 80% son perfectamente compatibles con lo que se describe (equivalentes ambos datos a los que se encontraban en el ámbito científico).

Por otro lado es interesante darse cuenta de que ese "fraude" leve consistente en embellecer lo que se cuenta (sea un resultado científico o el juicio sobre uno mismo) lo descuenta el receptor del mensaje prácticamente en el acto. A esto es a lo que hace referencia el titular del artículo de El País "Nivel medio de inglés equivale a bajo". Va a resultar que esa exageración generalizada es una característica, no de la actividad científica, sino de la actividad humana en general.

domingo, 2 de agosto de 2009

Tecnología y tercera edad

Hoy día hay un jubilado por cada cinco personas en activo; para el 2050 se prevé una relación uno a uno. Entre las muchas cosas para las que este simple dato exige preparase es el cuidado de los ancianos. Si cada jubilado necesitase un cuidador... no habría gente para nada más.

En 2005 un estudiante, preocupado por las muertes de ancianos solos que un verano anterior había causado una ola de calor (especialmente en Francia) decidió dedicar su proyecto final de carrera a intentar mitigar este problema. Inspirado en la fuerte "adicción" de los adolescentes al Messenger, se planteo el desarrollo de un sistema que, con la terminología hoy, denominaríamos como una red social específica para ancianos y orientada a mitigar la soledad. El trabajo fue excelente, no lo describiré ahora, pero era multifuncional y estaba basado en un estudio de campo (con gerontólogos, psicólogos, cuidadores y usuarios) muy completo. El sistema lo denominó "Videochat".

Nos desvivimos por ponerlo en marcha, pero rozamos con grandes consorcios de empresas, fundaciones y otros organismos que "ya están trabajando el tema con seriedad". Es cierto que hay unos cuantos proyectos encaminados a "explotar el sector emergente de a atención a la tercera edad". Hay variantes basadas en la TDT, variantes basadas en hardware dedicado, centradas en la atención médica, en la teletienda de medicinas... Mi tendencia anticonspiranoica me hace difícil creerlo, pero la explicación más sencilla de la imposibilidad de ponerlo en marcha es que nos lo impidieron poderosos competidores. Competidores en potencia, porque años después aún no hay nada en explotación. Un sistema basado en ordenadores inespecíficos e internet y orientado a mitigar la soledad no es negocio. Y ese no-negocio podría ser una brecha en el enorme pastel que algunos calculan y para el que se están preparando.

Estos días se ha publicitado un sistema de la Universidad Jaume I de Castellón, denominado Mayordomo (ver I y II), que va en esta línea de actuación. Evalúa el estado anímico y ayuda a remontar malos momentos. Al igual que nuestro Videochat, su primer banco de pruebas lo encuentra en las residencias. No es la misma idea, pero tiene muchas similitudes y me ha recordado esta hitoria antigua que he esbozado antes.

Espero que a estos colegas de Castellón les vaya mucho mejor. Y espero también que esta transformación social que supone el envejecimiento de la población sea una oportunidd para vivir mejor y que la incorporación al mismo de la tecnología necesaria no esté exclusivamente guiado por la maximización del beneficio económico (de algunos).

La foto de aquí