martes, 30 de junio de 2015

La hora exacta de la famosa foto

El 14 de agosto de 1945, el día de la victoria sobre Japón (1), se tomó una famosísima fotografía que ha simbolizado de forma icónica la alegría de esa victoria. El autor fue el fotógrafo Alfred Eisenstaedt.

La enorme fama que alcanzó la foto ha dado lugar a multitud de reflexiones. Por una lado, visto con los estándares de hoy día, parece un gesto un punto machista, quizá hasta violento (ver, por ejemplo). Por otro lado, el que no se vea la cara de los individuos que se besan, ha dado lugar a que sean muchas las personas que se han arrogado tal protagonismo.

La ciencia no puede ayudar a dilucidar si el beso fue consentido o violentado, pero si puede arrojar alguna luz sobre los protagonistas del suceso capturado por Eisenstaedt. ¿Cómo? precisamente estudiando la luz arrojada por el sol en ese momento. La sombra de cada edificio de Manhattan en su entorno funciona como la sombra del gnomon de un reloj de sol, solo que ni diseñado ni mucho menos calibrado. Un profesor de astronomía de la Universidad de Iowa (Steven Kawaler) y sus colaboradores han estudiado las sombras que se ven en la foto, incluso construyendo una maqueta de la ciudad para precisar sus cálculos, y han concluido que la foto se tomó a las 5:51 pm. Han publicado su estudio en el número de Agosto de la revista Sky & Telescopes (que sorprendentemente está ya disponible en junio, eso si, al precio de 6$, ver aquí).

Una de las  parejas que más ha insistido en ser los besantes (esta), y que luego se casaron y han mantenido la historia toda su vida, decía en el libro que publicaron que la foto se tomó a las 2:00 pm aproximadamente. Demasiado error para ser cierto.

Este tipo de análisis forense astronómico de obras de arte no es infrecuente. Dada la regularidad de los movimientos celestes y la extrema precisión con que se conocen hoy en día (y lo accesibles que están esos cálculos en múltiples aplicaciones informáticas), no es difícil saber, por ejemplo, las estrellas que se veían en el cielo cuando se hundió en Titanic. Ese cielo no es el que puso James Cameron en su película de 1997, por lo que fue muy criticado por Neil DeGrasse Tyson. Cameron aceptó las críticas y cambió el cielo en una versión posterior de la película.

Más especulativos son otras hipótesis, como la que propone que el cielo rojo del cuadro de E. Munch "El grito" se debe a que los cielos estaban muy rojizos en la época en que se pintó debido al polvo en suspensión que dejó la erupción de un volcán (ver).

Si el día de hoy es analizado en el futuro por algo llamativo del cielo que tenemos, lo será por la conjunción de Venus con Júpiter que tan llamativa en el oeste resultaba justo al anochecer, por que la preciosa luna casi llena es demasiado parecida a si misma cada mes como para resultar memorable.

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(1) La celebración oficial de esa victoria no se conmemora el 14 de agosto, sino el 2 de septiembre, que es cuando se firmó realmente la rendición.

 Fuentes, además de las citadas a lo largo del texto:
La noticia original en el New York Times
La página de la Wikipedia sobre el V-J Day


domingo, 28 de junio de 2015

Presentación del Museo distribuido de la ciencia y la tecnología

Hace unos meses comentábamos aquí la presentación del proyecto de museo en un congreso (ver). En este tiempo se han terminado de catalogar el primer paquete de piezas y se ha puesto en marcha la web, que ha quedado estupenda, por cierto. Espero que este museo contribuya a "la experiencia universitaria". En la medida en que el conocimiento está cada vez más accesible en la red, y las personas en las redes sociales, los espacios físicos se han de reivindicar a través de la experiencia que produzcan en el visitante. Objetos, ambientes y olores que contribuyan a que merezca la pena estar ahí, a que no sea lo mismo haberse quedado en casa tras el ordenador.

Hace unos días se presentó públicamente el museo (nota de la UPNA) y lo recogió la prensa local con cariño, y ya que me quedé con los recortes los dejo aquí a continuación:



miércoles, 17 de junio de 2015

Crónica del Pint of Science Pamplona 2015

Llevar la ciencia a los bares es una gran idea. Si lo que queremos es que los ciudadanos tengan un acceso a la ciencia asequible, tendremos que ir a buscarlos donde se encuentren, donde estén en su terreno, cómodos y tranquilos. Y allí contarles historias interesantes en un lenguaje sencillo. La idea de llevar charlas de ciencia a bares no es nueva, se hace con una cierta regularidad en muchas ciudades. Lo que va un paso más allá es coordinar eventos de este tipo agrupándolos en un festival internacional capaz de generar una amplia repercusión. Eso es Pint of Science.

Pamplona no podía quedarse fuera de un festival de este tipo. Desde hace casi tres años, y con el impulso del Club de Amigos de la Ciencia de Navarra, se vienen celebrando reuniones mensuales de Ciencia en el Bar. La del mes de mayo de 2015 se convirtió en Pint of Science Pamplona.

El festival propone que durante tres días consecutivos, los mismos en todas las ciudades, científicos profesionales salgan a bares a contar su investigación. Un festival de este tipo tiene que estar por encima de posibles rencillas locales, así que desde la organización se cursó invitación más o menos formal a los principales centros del entorno que desarrollan investigación científica relevante, y el orden de participación se decidió por sorteo.

La respuesta superó con creces todas las expectativas. Los tres días disfrutamos de unas charlas estupendas y se llenaron los locales hasta que no se cabía más.

El lunes, en el bar IDpuntoCERO, el astrofísico del Planetario de Pamplona Fernando Jáuregui nos hizo pensar sobre el planeta que habitamos y sus vecinos próximos.

El martes, en el bar Bahia, tres profesores de la Universidad de Navarra nos desvelaron algunos misterios de una pinta de cerveza, jugando a darle la vuelta al título del festival. Ignacio Lópz-Goñi habló de los microbios que transforman los productos originales en cerveza, José Ramón Isasi de la química de la espuma, y Arturo Ariño de lo que le cuesta al medio ambiente producir una pinta de cerveza.



El miércoles, en el Zentral, desde la Universidad Pública de Navarra, Humberto Bustince, José Antonio Sanz y Mikel Elkano nos hablaron sobre la gran cantidad de datos que genera el actual mundo interconectado y la forma de sacarle partido mediante inteligencia artificial. El que fueran miembros de un mismo grupo de investigación, pero de tres generaciones distintas permitió atisbar un poco la forma en que se hace la investigación, las tripas del proceso.

En total unas 320 personas asistieron a las charlas, la participación en los coloquios fue muy alta, y la sensación general muy buena. Los dueños de los bares quedaron sorprendidos, todos quieren repetir experiencias del mismo tipo. El evento fue bien recogido los medios locales, tanto en prensa como en radio.

Ahora nos queda volver a la más contenida rutina mensual y empezar a pensar en las pintas de ciencia que se servirán en 2016.


Esta entrada se publica simultáneamente en Hablando de Ciencia.

martes, 16 de junio de 2015

Tecnología para aprovechar la energía del sol

Hoy me publican un pequeño texto en NEXT, como parte de un especial sobre el año de la luz que están haciendo. Gracias a Antonio Martínez Ron por la iniciativa y la oportunidad.

Tecnología para aprovechar la energía del sol

La luz es importante sin duda en muchos sentidos. El planeta que habitamos se mantiene en unas temperaturas adecuadas para la vida gracias a la energía que recibe de su estrella, el sol. Y esa energía llega en forma de luz.

Desde hace unas décadas, disponemos de un procedimiento tecnológico que nos permite convertir la luz del sol directamente en energía eléctrica, se trata de la las células solares fotovoltaicas. En los materiales semiconductores los electrones están dispuestos de una forma muy particular que permite un montón de aplicaciones. Algunas son puramente eléctricas, como los transistores y los chips que están en el corazón de ordenadores y teléfonos móviles, y otras optoelectrónicas, en las que los electrones interaccionan con la luz. Esa interacción puede ir en el sentido de producir luz a partir de la electricidad, los leds, o en el contrario, produciendo electricidad a partir de luz, las células fotovoltaicas.

Las células fotovoltaicas son unos dispositivos robustos, sin partes móviles, lo que hace que puedan funcionar durante muchísimo tiempo. Es una tecnología muy escalable, resultando útil tanto en aplicaciones pequeñas como la alimentación de una calculadora de mano o una estación meteorológica como formando grandes instalación de producción de energía eléctrica. Pero probablemente donde más importante es su contribución es en satélites y sondas espaciales, equipos en los que no es fácil disponer de otras fuentes de energía.

La energía que transporta la luz, y la tecnología fotovoltaica como medio para convertirla en electricidad, son algunas de las innumerables razones para la celebración de este año internacional de la luz que es 2015.

sábado, 13 de junio de 2015

El estreno de la corrupción del futuro

Toman posesión nuevas alcaldesas y alcaldes. Les escucho ilusionadas declaraciones por la radio mientras cocino. Se llenan la boca con la palabra "cambio" y cuando les piden detalles concretan que habrá participación e inclusividad, se evitarán nepotismos... De alguna forma están diciendo que los anteriores tenían unas formas autoritarias, sectarias y oscuras que los nuevos pretenden cambiar.

Sería interesante buscar las declaraciones de los que ahora salen cuando entraban nuevos e ilusionados. Apostaría a que su proyecto era el mismo. Los políticos y los pañales hay que cambiarlos cada poco tiempo, por las mismas razones (dicho popular atribuído a Mark Twain y a Bernard Shaw). El ejercicio del poder es más duro de lo que parece. Y a medida que uno lo va sufriendo se siente más inclinado a otorgarse pequeñas licencias, "con la semana tan terrible que llevo de trabajo ¿no me voy a poder ir al restaurante X?". El ejercicio de la oposición, no siempre todo lo limpio que a uno le gustaría también desgasta; estar día tras día escuchando de otros una versión de tu actividad tan torticera y malvada hace que no les cojas ojeriza. Y así, al poco de comenzar legislatura ya te otorgas pequeñas licencias discutibles y juicios a priori sobre tus adversarios. Un pedo en el pañal.

Ahora solo hay que esperar que pasen los días, las sesiones y las iniciativas políticas. Esas licencias irán creciendo, al menos, hasta el borde mismo de la legalidad. La animadversión se habrá vuelto sectarismo, los rivales enemigos y, ya se sabe, al enemigo ni agua. Ya tenemos el pañal en su punto para ser cambiado antes de que empiece a oler.

Todas las personas que empiezan hoy su mandato piensan que eso les ocurrirá a otros, pero que su integridad moral está muy por encima de esas mezquindades. Es verdad que no todas son iguales, pero los males del ejercicio del poder les afectarán a todas, es un sesgo cognitivo (1). Y algunos, los que lo resistan peor, irán un pasito más allá de lo legal y serán los corruptos que nos escandalizarán en el futuro.

Ojalá esta vez sean muy pocos y la experiencia de los últimos años relentice el proceso, pero me temo que evitar la corrupción de los gestores de lo público no requiere tanto de personas superespeciales (que no existen) como de sistemas bien diseñados: procedimientos transparentes, rotaciones forzosas, controles independientes, etc. Un conjunto de medidas bien estudiadas y que equilibren el control y la trazabilidad con la eficacia y la flexibilidad del gobierno. Una aproximación más científica a los sistemas de gobierno que devuelva la ideología a su sitio (elegir qué es lo que se quiere hacer) y la saque del mito de que "los míos gestionan mejor".

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(1) No he leído expresamente que el deslizamiento progresivo hacia la corrupción sea formalmente un sesgo cognitivo, pero es lo que se deduce (yendo un paso más allá) de lo que comenta Dan Ariely en sus estudios sobre la honestidad. Ver, por ejemplo, el vídeo que siempre recomiendo.

lunes, 8 de junio de 2015

Rombos en un canal de agua

Un desagüe, un pequeño canal en una acera para que el agua se marcha cuesta abajo. La superficie está llena de líneas diagonales, algunas dibujando rombos o letras X.

Pequeñas irregularidades en la pared interna del canal, piedrecitas que quedarn sobresaliendo un poco perturban la superficie, y el avance del propio agua estira esa perturbación generando la diagonal. Por eso todas las líneas tienen el mismo ángulo (mas o menos), por que es la velocidad del agua quien lo determina. En cambio unas son más intensas que otras por que ha rugosidades más grandes que otras produciendo líneas.

Cuando la linea es gruesa, la pertubación en la superficie del agua era grande, se refleja en la pared de enfrente y continúa aguas abajo, zigzagueando, formando rombos.

Lástima que el canal no fuera más ancho. Las olas que rebotan contra una pared interfieren con las que las generaban, dando lugar a unos patrones muy llamativos. Hace unos años vimos una foto del río Potomac cuadriculado por este efecto . En este canal, mucho más en pequeñito, vemos nacer pequeñas olas de perturbaciones en las pareders, menos espectacular, pero también curioso.